Reta a tu cerebro. Aprender idiomas aumenta la materia gris


El cerebro es el otro músculo. Hace tanto como le digamos, tanto como lo ejercitemos. El idioma y su aprendizaje forman parte de este ejercicio diario, nuevas palabras, frases, formas gramaticales y expresiones coloquiales, todas en nuestra boca en fracciones de segundos.

Lo cierto es que nuestro cerebro no tiene límites, como se muestra en el caso de Ioannis Ikonomou, el traductor griego que habla 32 lenguas y que además se impuso el reto de aprender euskara en Pekín ¿Existe algún límite? Por lo visto, no.

Los beneficios de aprender otros idiomas – cuanto menos una segunda lengua incluso desde edad temprana – son palpables a lo largo de la vida:

  • Crecimiento del cerebro.
  • Ayuda a regular las emociones.
  • Protección contra el Alzheimer.
  • Mejora al atención de los niños.
  • Mejora en habilidades cognitivas, como solución de problemas, aritmética y pensamiento creativo.
  • Mejora de codificación de sonidos.
  • Toma de decisiones.

Aprender idiomas no tiene edad

Los beneficios del bilingüismo pueden comenzar en el útero, comentó Janet Werker, psicóloga de la Universidad de British Columbia, Canadá. Por ejemplo, los estudios de Werker y sus colegas demuestran que los bebés expuestos a dos idiomas en el útero no confunden sus idiomas desde el nacimiento.

Caso de la vida real: de Canarias a Australia

Noelia Ramón Llanos, periodista, fotógrafa y artista audiovisual – que ha trabajado en medios de comunicación como Antena 3, Telecinco o Televisión Canaria – es un caso real de reto y superación donde el aprender un nuevo idioma le ha abierto un campo nuevo de vivencias y oportunidades.

 – ¿Cómo se transforma tu vida a nivel de autoestima y aprendizaje al cambiar de idioma y pais?

Hace ya casi 2 años que llegué a Australia, con una maleta llena de ilusión y poco más, arriesgándome en un nuevo país, con una cultura totalmente diferente (aunque no lo parezca, es muy muy diferente) y en otro idioma.

Es cierto que al principio, no entiendes todo lo que te dicen, te sientes un poco inferior al no controlar el idioma perfectamente y no estar en tu entorno, pero a medida que aprendes cómo funciona todo y tu nivel de inglés va mejorando, la autoestima también mejora y es cuando llega ese sentimiento; el de sentirse plena ¡lo has conseguido! 

He conseguido trabajar como cualquiera de aquí o incluso más, porque le pones más empeño y esfuerzo; he conseguido entender lo que te piden a la primera; hacer entrevistas; reunirte con clientes y, lo más importante, conseguir clientes; he conseguido crear usando otro idioma y que les guste el resultado de lo que haces.

Lo que siento ahora es que ya no soy la misma, ni mi vida volverá a ser la misma. Esta experiencia me ha cambiado y lo mejor es que ahora sé que puedo con todo y más, ya no tengo miedo porque sé que podría vivir y adaptarme a cualquier lugar.

Quizás he tenido que alejarme de mi entorno y viajar a más 17.000 km para darme cuenta de muchas cosas de las que no era consciente.

– ¿El aprendizaje de tu profesión en otro idioma ha cambiado el aprendizaje en tu vida personal?

He tenido que re – aprenderlo todo en otro idioma, pero los conocimientos están ahí, sean en el idioma que sean. Es increíble cómo funciona el cerebro y de lo que es capaz,  he analizado mucho como funciona el cerebro últimamente y te das cuenta de que va reemplazando lo que no utiliza porque le es más práctico, quizás de ahí el famoso ‘spanglish’ que tanto odiaba. Ahora me pasa a mí, sin darme cuenta.

idioma que sea.

El hecho de tener que aprender muchas cosas en otro idioma cambia todo, incluso a nivel personal también. Todo se convierte en un reto; simplemente llamar para que te traigan una pizza o para conectar la electricidad. Por eso, aprendes cada segundo del día y sin ser consciente de ello. Es un reto, es duro, pero es una experiencia maravillosa.


Australia y Estados Unidos tienen muchas cosas en común. Y a ello, le sumo otra vez, que tiene que ser todo en inglés y en este caso, tiene que ser un inglés más correcto para que confíen en ti y en tu producto. Ahora tengo mi pequeño negocio ‘Telling Life‘ y lo que hago es precisamente contar historias a través de la imagen – vídeo y fotografía.

Por eso, decía el navegante:

Llegarás tan lejos como te lleven tus palabras.