Comprometi2 con…PEQUEÑO VALIENTE


Pequeño Valiente inicia su andadura en el año 2007, con el objetivo claro de mejorar la calidad de vida de los menores enfermos de cáncer y de sus familias y este año presentó su candidatura para las ayudas de COFARTE a través de Voluntariamente Comprometi2 con el objetivo de impulsar el proyecto de Ayudas Económicas y de Emergencia, que pretende dar respuesta a todas las necesidades detectadas en las familias, durante el proceso de la enfermedad de un menor de Canarias. Este proyecto que se lleva realizando por parte de la Fundación desde sus comienzos, este año es de vital importancia ya que la crisis sanitaria actual ha hecho incrementar el número de familias en situación de vulnerabilidad.

Y es que cuando un menor es diagnosticado, aparecen muchos problemas colaterales que la familia también debe atender: aumentan los gastos por los frecuentes desplazamientos al hospital, gastos de alimentación, los costes de alojamiento de acompañantes…y en gran parte de los casos, viene acompañado por una reducción de los ingresos debido a bajas laborales de los progenitores, reducciones de jornada o, en el peor de los casos, pérdidas de empleo.

La ayuda de COFARTE y las farmacias este año irá dirigida a la adquisición de bonos para la compra de alimentos y productos de higiene personal, además de la cobertura de otras necesidades puntuales.

Para conocer más de cerca el día a día de Pequeño Valiente, conversamos con Nuria González (Trabajadora Social) y con Yurena Macario (Psicóloga), quienes amablemente nos abrieron las puertas de la sede de Tenerife, donde tuvimos ocasión de acercarnos un poco más a su realidad:

Ser parte de Pequeño Valiente es un aprendizaje de vida, porque concentras todos tus esfuerzos en acompañarles, en arroparles y hacerles crecer…y ellos te enseñan a través de su conducta a concebir la vida desde otra perspectiva. Con nuestro apoyo debemos ser capaces de convertir el miedo y la incertidumbre con el que llegan en energía y resiliencia pura porque, tras el impacto del diagnóstico, el paciente y su entorno se enfrentan a una etapa en la que todo cambia: emociones, relación con amigos, compaginar tratamiento del menor con la vida laboral de los cuidadores…

Por lo general los niños y niñas, nuestros pequeños valientes, se adaptan a la enfermedad y la sobrellevan de una manera más funcional que los adultos. En el Hospital los padres están muy dirigidos por los médicos y, dentro de lo complicado de la situación, siguiendo las pautas se hace un poco más sencillo, pero cuando llega el momento de volver a casa, el apoyo es fundamental.

Si algo que tenemos claro con estos años de camino es que el miedo hunde más que la propia enfermedad.

Además, entre los proyectos y servicios que también se desarrollan desde la Fundación, destacan:

  • Programa de Atención Social y Ayudas Económicas. A través de la visita presencial en planta de una trabajadora social se da apoyo emocional al niño y a la familia y se facilita información sobre ciertos aspectos que deben conocer. Se inicia así un periodo de conocimiento y seguimiento de la situación familiar que, en los casos en los que sea necesario, se traslada a un informe social sobre la situación económica familiar para proporcionar las ayudas oportunas
  • Programa de Acompañamiento Psicológico. Acompañamiento en los hospitales y en la sede tanto de menores afectados como del resto de familiares.
  • Proyecto de Refuerzo Educativo. Los largos periodos de ingreso y la ausencia prolongada a los centros educativos se sustenta a través de profesores hospitalarios que están en continua coordinación con el maestro del menor.
  • Proyecto de Equipamiento Hospitalario. Para que las largas estancias en el Hospital sean lo más confortables posible.
  • Programa de Ocio y Tiempo Libre. Con el que se propician momentos en los que compartir experiencias, dudas y opiniones con otros niños que ya han atravesado la enfermedad. De esta manera, niños y familias se sienten arropados, lo que supone una ayuda importante para sobrellevar la enfermedad de una manera positiva.
  • Proyecto Hogar Pequeño Valiente. La Fundación pone a disposición de las familias un piso destinado a aquellos niños y familias que tengan que trasladarse de otras islas o residan lejos del Hospital.
  • Programa de Divulgación y Sensibilización. A través de actos propios y colaboración con empresas, organizaciones y personas anónimas.
  • Proyecto Risopérate. Dirigida a menores de 10 años, el objetivo principal es minimizar el nerviosismo, estrés o cualquier manifestación emocionalmente negativa asociada a recibir tratamiento. Para ello, la persona voluntaria, realiza actividades lúdicas con el menor y lo acompaña en coche eléctrico hasta la sala donde recibirá el tratamiento.
  • Proyecto de Respiro Familiar. El equipo de voluntarios y la Trabajadora social acuden a hospitales para realizar actividades lúdicas y educativas.
  • Proyecto Cumplir un Deseo

Si tú también quieres colaborar con Pequeño Valiente, aquí tienes toda la info.