La salud bucodental es muy importante para tener una buena calidad de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como la ausencia de dolor orofacial, cáncer de boca o garganta, infecciones y llagas bucales, enfermedades de las encías, caries, pérdida de dientes y otras patologías y trastornos que limitan en la persona afectada la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, al tiempo que repercuten en su bienestar psicosocial.
Las enfermedades más comunes que se pueden padecer cuando nuestra salud bucodental no se encuentra en buen estado son:
- Caries. Es una de las causas más frecuente del dolor de dientes. Comienza cuando el esmalte empieza a deteriorarse, creando cavidades en la superficie de los dientes. Es consecuencia de los daños acídicos de la superficie de los dientes producidos por bacterias que viven en la placa (película pegajosa formada por la proteína que se encuentra en la saliva y metaboliza los alimentos azucarados que quedan en la boca).
- Enfermedades periodontales. Es la enfermedad de las encías. Puede variar desde la inflamación de las encías hasta una enfermedad grave que puede dañar los tejidos blandos y los huesos que sostienen los dientes, en los casos más graves.
- Cáncer de boca. Es el término usado para cualquier crecimiento maligno localizado en la cavidad oral. Es más frecuente en los hombres, las personas mayores y consumidores de tabaco y alcohol.
La mala higiene bucal es uno de los factores que influye en el padecimiento de estas enfermedades, por ello, te contamos cómo prevenirlas:
- Reduciendo el consumo de azúcares y llevando a cabo una buena alimentación para prevenir las caries y la pérdida prematura de piezas.
- Aumentando el consumo de frutas y verduras ya que favorecen a la protección bucodental.
- Reduciendo o suprimiendo el consumo de alcohol y tabaco, ya que aumentan la probabilidad de padecer cáncer en esta zona.
- Usando colutorio, cepillo, dentífrico e hilo o seda dental adecuados a nuestras características bucodentales.
- Realizando limpiezas bucales con un profesional para eliminar el sarro acumulado. Lo recomendable es hacerlas anualmente.
Ante cualquier duda al respecto, es conveniente que consultes con un profesional médico o farmacéutico.
¡Sonríele a la vida!