Primavera. Alergia al polen.


En primavera, es muy frecuente que aparezca la alergia al polen o polinosis. Esto afecta a casi 8 millones de españoles, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Crónica, y es más frecuente en ambientes urbanos que rurales, ya que la contaminación favorece su efecto.

¿Qué es una alergia?

Es una respuesta inmunológica o defensiva frente a una sustancia que no provoca ningún tipo de reacción en la mayoría de las personas. Por tanto, el origen se encuentra en la persona que lo padece y no en el elemento que la produce.

¿Qué es el polen?

Es la partícula que emiten las plantas con flor masculinas para fecundar a las femeninas. Durante la polinización, una planta produce miles de granos de polen que son los responsables de la alergia primaveral además de ser muy difíciles de apreciar visualmente.

La concentración de polen en el ambiente depende mucho de las condiciones climatológicas del lugar donde nos encontremos. Cuanto menos llueva, más intensas serán las alergias ya que la atmósfera no se ha podido limpiar. Aunque las lluvias pueden llegar a ser un arma de doble filo ya que puede favorecer la floración.

¿Qué síntomas produce esta alergia?

Los principales síntomas que se asocian a la alergia primaveral son:

  • Conjuntivitis
  • Picor de nariz, garganta y paladar.
  • Congestión nasal y estornudos frecuentes.
  • Dificultad para respirar, tos y pitidos o, lo que es lo mismo, asma polínico.

¿Qué tratamientos existen?

Hay dos métodos para tratar la alergia al polen:

  • La inmunoterapia. También conocida como vacuna de la alergia. Consiste en la administración del elemento que provoca la alergia en dosis cada vez más altas. Este proceso suele durara entre 3 y 5 años.
  • Los antihistamínicos. Son unos fármacos que permiten aliviar los síntomas de la alergia. Bloquean la acción de la histamina, que es la sustancia que genera nuestro cuerpo para provocar los síntomas de la alergia.

Además, para ayudar a reducir la congestión nasal, se puede optar por el uso de espray nasal o algún tipo de descongestionante con oximetazolina (componente específico para la congestión).

Es importante recordar que, antes de someterse a cualquiera de estos tratamientos, debe consultarlo con su médico o farmacéutico.