Protección solar pediátrica, ¿por qué usarla?


Cuidar la piel de los más pequeños es algo imprescindible, y en verano más. Pasan muchas horas expuestos al sol, debido a las actividades realizadas al aire libre, por ello, es necesario proteger, en mayor medida, su piel. Proteger la piel durante la infancia, evita consecuencias a largo plazo por la exposición al sol, como puede ser el cáncer de piel.

Debes tener en cuenta que la exposición directa al sol no es recomendable antes de los seis meses de edad, pero en el caso de que no se pudiera evitar, se aconseja hacerlo utilizando filtros de barrera físicos, ya que generan menos reacciones en la piel.

Para elegir el nivel de protección adecuada debes tener en cuenta el fototipo del menor, la sensibilidad a la radiación UV y la sensibilidad de la piel según la edad. Para niños entre 0 y 5 años, se recomienda el uso de fotoprotectores con SPF 50+ y con filtro físico, para los niños entre 6 y 10 años, se recomienda usar un fotoprotector con SPF 30 o mayor.

En el caso de niñas y niños, es conveniente también que el protector solar sea resistente al agua, a la arena y al sudor, que sea hipoalergénico para garantizar una máxima tolerancia y, además, que cubra la mayor parte del espectro solar, principalmente UVB y UVA.

En tu farmacia de confianza dispones de gran variedad de protectores solares, además de un asesoramiento personalizado. Sin duda, es el mejor lugar para elegir un protector solar adecuado a cada condición.