La microbiota intestinal está formada por 10 billones de bacterias adheridas a la mucosa intestinal realizan un efecto barrera impidiendo la colonización de microorganismos patógenos. Trabaja sinérgicamente con la mucosa intestinal y el sistema inmunitario para que el proceso de la defensa inmunitaria sea el adecuado. No solo cumple funciones digestivas e inmunitarias, sino que también es importante a nivel hormonal y metabólico.
Una microbiota estable y equilibrada aporta bienestar, mejora el proceso digestivo, contribuye en la producción de vitaminas y ayuda a mejorar la absorción de nutrientes como el calcio y el hierro.
Hábitos como comer deprisa, no organizar los menús del día a día y dejar de lado el equilibrio de micro y macronutrientes, un estrés mal gestionado, falta de descanso o la toma de medicamentos (antibióticos) provocan un desequilibrio en nuestra microbiota, conocido como disbiosis intestinal. Este desequilibrio puede repararse con probióticos, o lo que es lo mismo, bacterias beneficiosas.
Si hay un desequilibrio en la microbiota va a haber un síntoma, por lo que cuidarla debe ser una prioridad.
Si tienes dudas, recuerda, consulta en tu farmacia.