El Estreñimiento en Bebés y Niños/as


Al nacer el sistema digestivo del bebé es todavía inmaduro. Su tránsito intestinal es tan delicado que la primera deposición de su vida, que ocurrirá en las primeras 24 horas después del nacimiento, tendrá un color negruzco-verdoso y su aspecto será espeso y pegajoso.

Las primeras heces son el resultado de la ingesta del líquido amniótico que el recién nacido tragaba cuando estaba dentro del útero. A partir de aquí, y a medida que la variedad de alimentos vaya en aumento, sus deposiciones irán cambiando en forma, color y textura.

Si el bebé recibe alimento a través de la lactancia materna, las deposiciones serán blandas y líquidas. Si en cambio su lactancia es artificial, entonces sus excrementos serán más consistentes.

¿Qué puede causar estreñimiento en bebés?

Un momento clave en el que puede producirse el primer estreñimiento de un bebé es cuando ingiere un alimento solido por primera vez. Más allá de este momento concreto, las principales causas de estreñimiento son:

  • Ingerir alimentos de sustitución. Los bebés que maman tienden a estreñirse menos que aquellos que toman leche o preparados artificiales. Esto ocurre porque la leche materna suele ser más fácil de digerir.
  • La primera papilla. Es posible que alguno de sus ingredientes provoque intolerancia en el bebé o que simplemente sea todavía demasiado pronto para incluirla en su dieta y sea necesario esperar a que su sistema digestivo madure un poco más.
  • Ingesta pobre de agua. Los líquidos son esenciales para que la formación de las heces se complete con éxito y con la suficiente suavidad para que puedan ser expulsadas sin grandes esfuerzos.
  • Alimentos con poca fibra. En caso de ingesta de este tipo de alimentos, el intestino no es capaz de movilizar de forma adecuada los residuos, ni eliminarlos como es debido, por lo que se almacenan y retienen durante más tiempo, promoviendo así el estreñimiento.
  • La retirada del pañal. Una vez ha aprendido a controlar los esfínteres, ha llegado el momento de suprimir progresivamente el pañal. Algunos/as niños/as pueden aguantarse las deposiciones porque están ocupados/as jugando o porque no quieren usar baños que no conocen. A raíz de la retirada del pañal podría producirse un estreñimiento temporal.

Síntomas que podrían indicar estreñimiento

Los padres pueden observar si la criatura está estreñida prestando atención a sus heces y al propio acto de defecar. Algunas señales de alarma son:

  • Si sus evacuaciones son muy duras y en forma de gránulos.
  • Si el bebé llora sobremanera cuando intenta realizar la defecación: arquea la espalda y parece que está realizando un sobreesfuerzo que no termina nunca.
  • Si realiza pocas deposiciones, o por lo menos su frecuencia es inferior a una cada 24 o 48 horas.

¿Qué hacer cuando un bebé lactante está estreñido?

Los padres pueden realizar pequeñas acciones para ayudar a superar el estreñimiento de los bebés que se encuentran en periodo de lactancia.

  • Masajes suaves en el estómago. Una ligera presión en el estómago y un suave masaje en el sentido de las agujas del reloj facilita el tránsito intestinal de la criatura.
  • Más ejercicio físico. El bebé que se mueve es menos propenso a sufrir estreñimiento. Si todavía es muy pequeño los padres pueden mover sus piernas con suavidad como si estuviera montando en bicicleta. Si ya gatea, puede enseñársele este ejercicio para que lo haga él mismo, o animarle a moverse recorriendo por la casa como si fuera un juego.
  • Pedir cita con el pediatra. En ocasiones estas recomendaciones podrían ser insuficientes y los padres deberán recurrir a un especialista. Es conveniente visitar al médico si el bebé presenta síntomas como vómitos o debilidad durante varios días seguidos.

¿Qué se le puede dar a un bebé para el estreñimiento?

A medida que el aparato digestivo se va fortaleciendo, es posible ir introduciendo nuevas estrategias para combatir el estreñimiento del bebé.

Cuando el pequeño todavía es lactante, una solución muy sencilla consiste en ofrecerle más agua y otros líquidos como zumos puros de fruta. Los que mejor funcionan son los zumos de manzana, pera, uva o ciruela, porque su contenido en fibra es mayor comparado con otras frutas. Estos jugos contienen sorbitol, un edulcorante que actúa como si fuera un laxante natural.

Si el niño o la niña ya es más mayor e ingiere alimentos sólidos, se le puede dar productos ricos en fibras, como guisantes, en forma de puré, así como productos basados en trigo integral. Este cambio en la dieta facilitará su tránsito intestinal y logrará que las evacuaciones sean más fáciles.

Aunque el bebé poco a poco esté tolerando mejor los alimentos, es conveniente esperar un poco antes de introducir propuestas que son altamente restringentes, como el plátano, el chocolate y el arroz.

El estreñimiento en los bebés no suele ser síntoma de enfermedad, pues sus órganos se están formando y a menudo el estómago y los intestinos están aprendiendo a acostumbrarse a una gran variedad de alimentos.

Cada nuevo alimento que se introduce en la dieta de un bebé es un reto, pero en caso de duda siempre se puede preguntar en la farmacia de confianza, donde ofrecerán el mejor consejo.

 

Info. de Acofarma.