EL CONSEJO FARMACÉUTICO DE… Yeray Torres


Háblanos un poco de ti, ¿por qué decidiste ser farmacéutico y desde cuándo estás al frente de tu Oficina de Farmacia?

Siempre tiré por las ciencias de la salud, aunque mi prioridad era la fisioterapia, pero, una vez que vi la cantidad y variedad de conocimientos que engloba la licenciatura de Farmacia, tenía claro que era lo que me gustaba. Mi camino fue algo enrevesado, mientras estudiaba tuve varios trabajos para ir tirando y además aproveché para sacar el Experto en Ortopedia. Trabajé un año y medio como Auxiliar de farmacia en la Farmacia de Yone Quintana antes de licenciarme y luego continué allí unos 4 años. Sin duda, le debo a Yone mucho de lo aprendido. Luego trabajé en todo tipo de farmacias y turnos, mientras sacaba el Experto en Nutrición Deportiva y el Técnico Auxiliar de Veterinaria, hasta que después de mucha lucha conseguí comenzar mi propio proyecto de farmacia en marzo de 2019.

Estamos en un momento incierto en muchos sentidos, ¿cómo lo estás llevando?

Pues creo que en general se lleva lo mejor posible y creo que nuestro gremio, salvo en zonas turísticas, somos unos afortunados en el sentido laboral, lo que no quita que se hayan vivido momentos de mucho estrés y dudas, pero insisto, peor lo pasa quien se queda sin trabajo o ve su negocio apagarse.

Si bien es cierto que el consejo farmacéutico siempre ha sido clave en la sociedad, ¿qué percepción tienes de este rol en tiempos de pandemia?

Nos ha tocado dar la cara y se ha hecho muy bien, la gente necesitaba información y asesoramiento verídico que coteje la cantidad de “noticias” y rumores que llegan por redes y fuentes no contrastadas, ya se sabe que el papel lo aguanta todo. Se ha avanzado bastante en muchos aspectos y la gente se ha dado cuenta de que estamos aquí para ayudarles y dar un servicio. Cabe mencionar al COFT (Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife) que ha hecho una gestión muy buena.

Medicamentos, dietética, parafarmacia…parece que estamos más acostumbrados a trabajar esas categorías en las farmacias que a otras que están irrumpiendo tal como puede ser la veterinaria. ¿Cuál es tu opinión sobre la importancia de disponer de ella en tu farmacia?

Me parece totalmente lógico que en las farmacias dispensemos productos de veterinaria, más allá de los medicamentos, y me sorprende que no se haga más. Hay muchísima gente que comparte su día a día con animales, ya sean mascotas que forman parte de la familia, o también en contacto con ellos por hobby o cuestiones relacionadas con la ganadería.

Los animales necesitan una higiene, unos cuidados, al igual que nosotros, pueden sufrir patologías, luego es razonable pensar que su cuidado es responsabilidad y obligación del propietario. El hecho de no ofrecer un servicio de estos productos en la farmacia con su correcto consejo y dispensación supone que la gente los busque en el propio veterinario o la tienda de mascotas, careciendo en ocasiones del conocimiento sanitario necesario.

Además, a nivel personal, voy un poco más allá ya que siempre he tenido mascotas y me he criado cerca del mundo rural, por lo que tengo una sensibilidad alta por los animales. En mi camino he comprado multitud de productos para ellos, desde desparasitantes, antibióticos, tratamientos para la epilepsia, etc. y me di cuenta de poca empatía y concienciación sobre lo necesario del cuidado animal, cosa que no quería replicar de ninguna manera en mi farmacia. A fecha actual, a la gente le encanta encontrar en la farmacia un entorno amigable en el que se respira respeto y amor por los animales, ofreciendo siempre el mejor consejo y atención posible, teniendo siempre en cuenta la labor de los veterinarios.

¿Y cómo arrancaste con esta categoría en tu farmacia?

No hubo que arrancar nada, para nosotros los productos de veterinaria son esenciales, se tienen porque se necesitan y si la gente sabe que los tienes pues más los solicitan, solo hace falta querer tenerlos. Como cualquier otra categoría, se estima la demanda y se pide con cierto margen de error, ahí no le voy a descubrir nada a nadie.

¿Te ha dado soporte COFARTE en este sentido? ¿Cómo lo valoras?

La verdad que me resulta bastante cómoda tanto la reposición, como la solicitud de encargos y, por supuesto, el asesoramiento por parte del Departamento de Veterinaria. Lo valoro positivamente, siempre me gustaría poder seguir reduciendo el coste, pero sé que están trabajando para lograrlo.

Nos gustaría conocer las impresiones causadas en los clientes, ¿qué les dicen? ¿cuáles son sus consultas más frecuentes? ¿Cómo perciben el hecho de que la farmacia les acerque este tipo de productos?

Lo más común al principio es oír “¡Ah!, ¿pero aquí venden veterinaria?”, luego muchas veces es “déjame la pastilla pa’ las pulgas del niño o menudo o peludo…”. La consulta más común puede ser por rascarse excesivamente, lombrices, limpieza de oídos, curas para pequeñas heridas… Al principio algunos se sorprenden, pero hasta donde yo entiendo el sitio apropiado para dispensación de productos sanitarios y medicamentos es la farmacia, no otro y la gente eso lo entiende fácilmente.

¿Cómo ves el futuro de la línea a corto y largo plazo?

Pues al haber cada vez mayor conciencia de correcto cuidado de los animales, lógicamente la veterinaria va a crecer dentro de la farmacia y se readaptará todo, supongo que también la legislación.

Un animal es un ser que siente y padece, y que por tanto debe ser atendido con responsabilidad, no son un complemento de moda, ni un juguete, ni una alarma para la casa. Quien voluntariamente decide tener uno debe ser consciente de que este lleva unos cuidados y que nosotros, como farmacéuticos, tenemos el conocimiento para ayudar en esta labor conjuntamente, por supuesto, con el veterinario, sabiendo la función de cada cual. Yeray Torres, Farmacéutico y #genteCOFARTE.