EL CONSEJO FARMACÉUTICO DE… Elisa Herrera


Háblanos un poco de ti, ¿por qué decidiste ser farmacéutica? ¿desde cuándo estás al frente de tu OF?

Creo que puede ser algo familiar, porque mi abuelo paterno emigró desde la Isla de La Palma a Cuba en los años 20 del siglo pasado. Fue boticario en un pueblo (Cabaiguán, Sancti Spíritus) del interior del país durante casi 50 años. Desde niña siempre escuché las anécdotas durante las conversaciones familiares y veía las fotos de todos esos materiales e instrumentos de laboratorio tan rudimentarios si los comparamos con los actuales, pero que llamaban mucho mi atención. El legado de nuestro abuelo nos acompaña a diario porque le tenemos reservado un lugar especial e íntimo en nuestra farmacia.

Casi toda mi vida laboral aquí como Farmacéutica Adjunta, fue en la Farmacia La Salle, de Nieves Sicilia, a quien le agradezco la oportunidad de vincularme a mi profesión en este país y con la cual mantengo, además de una bonita amistad, una fructífera relación profesional.

La farmacia La Verdellada es una de las oficinas de nueva apertura del último concurso. El próximo mes de abril celebraremos 4 años de que ese sueño familiar de tener una botica, igual que la tuvo nuestro abuelo en Cuba, se hiciera realidad de vuelta, es decir, esta vez con sus nietas emigradas de retorno a las Islas Canarias.

Estamos en un momento incierto en muchos sentidos, ¿cómo lo estás llevando?

Ha sido y sigue siendo una época muy complicada, no solamente por la pandemia de covid-19, sino por los trastornos emanantes de ella, como la soledad de algunos clientes mayores, el ver limitados sus paseos diarios que les servían de distracción, la multiplicación de casos de depresión y ansiedad por temas laborales entre otros. Pero el sector farmacéutico es vital para la sociedad, por lo que nos hemos esforzado más, si cabe, para que el servicio sea el mejor posible y funcione con la misma eficiencia, como si no hubiese pandemia de ningún tipo.

Si bien es cierto que el consejo farmacéutico siempre ha sido clave en la sociedad, ¿qué percepción tienes de este rol en tiempos de pandemia?

Al estar la farmacia en un barrio donde casi todos nos conocemos, eso nos ha permitido estar más cerca aún de nuestros pacientes jugando un papel fundamental. Somos los sanitarios que más a mano tienen, y eso les da tranquilidad y seguridad en muchas situaciones. Recuerda que, hace un año precisamente, los vecinos solo podían salir a comprar alimentos e ir a la farmacia, por lo que se podría asumir que, además de dispensar medicamentos, fuimos una suerte de vía de escape al encierro. Estoy casi segura de que la cercanía de nuestro equipo le proporcionaba a la comunidad bienestar para afrontar con más optimismo las malas noticias del día a día.

Medicamentos, dietética, parafarmacia… parece que estamos más acostumbrados a trabajar esas categorías en las farmacias que a otras que están irrumpiendo tal como puede ser la veterinaria. ¿Cuál es tu opinión sobre la importancia de disponer de ella en tu farmacia?

La farmacia ha evolucionado, como casi todo. Cada vez se abren nuevos campos que podemos ofrecer a nuestros clientes, para que vean su farmacia como el lugar al que acudir no solo a buscar sus medicamentos, sino también una gama amplia de productos. Muchos de esos productos los puedes adquirir en otros lugares, pero el consejo farmacéutico que acompaña su dispensación es un valor añadido que muchos agradecen, por eso considero que somos el lugar adecuado para que los pacientes también adquieran medicamentos para sus mascotas. La actividad farmacéutica está en pleno proceso de una necesaria diversificación solicitada ya sea implícita como explícitamente por las comunidades que cada farmacia atiende.

¿Cómo arrancaste con la actividad farmacéutica veterinaria en tu farmacia?

Bueno, sinceramente, es algo que tuve claro desde el principio, porque desde niñas nos inculcaron el amor por los animales. Además, nuestro padre fue profesor en una facultad de veterinaria durante más de 30 años. Por nuestra casa pasaron todos los animales pequeños que te puedas imaginar. Todos los animales con plumas que te vengan a la cabeza (pollitos de gran variedad de razas, palomas, gansos, guineos y hasta faisanes), cerdos, cobayas y ratones. Sí, tuvimos de mascotas a ratones de laboratorio durante varios años. Mi hermana, que me acompaña en este sueño de tener mi propia farmacia, es Bióloga de profesión y es amante de los animales hasta la médula. Quería que tuviera su espacio donde sentirse realizada y la sección de veterinaria es su preferida habiendo, además, crecido mucho. Los pacientes saben que podemos ayudarles con sus inquietudes en este sentido. Tenemos muy claramente delimitada la frontera de hasta dónde podemos llegar nosotros de manera independiente (o con asesoramiento especializado), y dónde comienza la labor de los veterinarios, que son los verdaderos especialistas. Un detalle importante es que son pacientes a los que mimamos y sus dueños (nuestros clientes), lo agradecen mucho.

 

¿Te ha dado soporte COFARTE en este sentido? ¿Cómo lo valoras?

Desde el inicio nos han apoyado mucho en todos los sentidos, y la sección de veterinaria es una de ellas. Es tranquilizador tener alguien de contacto que ayude a solucionar las dudas sobre medicamentos que surgen en el día a día. Eso lo valoro muy positivamente, principalmente porque sé que trabajan en la mejora continua del servicio.

Nos gustaría conocer las impresiones causadas en los clientes, ¿qué les dicen? ¿cuáles son sus consultas más frecuentes? ¿Cómo perciben el hecho de que la farmacia les acerque este tipo de productos?

Dentro de nuestros pacientes predominan mucho los animales de compañía (perros, gatos y pájaros), pero también hay varios colombófilos en el barrio y alguno que otro con ganado mayor. A día de hoy es algo que ven como normal, pero al comienzo era como una grata sorpresa: “Ah, ¿que venden productos para animales…?, no sabía que ustedes podían vender las pipetas para desparasitarlos…”, y eso era solamente el comienzo de la variedad en la sección de veterinaria que podemos ofrecer a día de hoy.

Las consultas más frecuentes están encaminadas a la higiene y prevención de enfermedades, así como esclarecerles las dudas que puedan tener de las posologías prescritas. Además, nos hacen patente que les ayuda mucho tener a mano numerosos productos que puedan necesitar para sus mascotas.

¿Cómo ves el futuro de la línea a corto y largo plazo?

Lo veo de forma positiva y en crecimiento acelerado, porque es algo que hemos ido cultivando desde el inicio y cada vez más hay conciencia del cuidado de los animales, de sus necesidades, las cuales también se convierten por transitividad en las necesidades de los dueños que los aman. Es una línea que debe mimarse día a día y en la que debemos tener personal, si no especializado, al menos con conocimientos básicos de la categoría para poder brindar un mejor servicio.

“Los animales son mucho más que animales de compañía, son compañeros de vida, seres queridos que incondicionalmente nos brindan lo mejor de sí. Los humanos tenemos mucho que aprender de ellos y deberíamos de estar más cerca de aprender de su nobleza, lealtad y devoción hacia nosotros. La incorporación rutinaria de servicios veterinarios básicos a las farmacias es esencial para facilitar esta relación”