Se acerca el otoño y las altas temperaturas veraniegas comienzan a bajar. La convivencia aún con los aires acondicionados también es otro factor que atenta contra nuestra salud y supone cambios de temperatura bruscos a lo largo del día. Con la despedida del verano llega también la época de la gripe y del resfriado. Pero ¿en qué se diferencian uno y otro? A continuación te contamos los síntomas que diferencian a una y otra enfermedad, así como consejos para combatirlos. No has de alarmarte, ya que, con remedios de farmacia, podemos decir hola al otoño con entusiasmo.
Diferencias entre gripe y resfriado
Muchas veces, nos cuesta identificar si lo que sufrimos es una gripe o un resfriado. Aunque ambos son procesos infecciosos víricos y comparten síntomas similares, no son las mismas enfermedades. Los síntomas más habituales y comunes a la gripe y al resfriado son la tos, el dolor de cabeza, la fiebre, los mareos, los vómitos, los dolores musculares, el malestar general, el cansancio, los estornudos y la mucosidad.
En el caso de la gripe, se presenta de forma epidémica. Cuando alguien la sufre, suelen darse brotes de varias personas enfermas a la vez. De ahí que los centros de salud estén colapsados en época de gripes. La gripe presenta una fiebre más elevada, que ronda los 38-40 ºC. Mientras los dolores y el malestar son más intensos y propios de la gripe, otros síntomas (como los estornudos, la secreción nasal, la irritación ocular y el dolor de garganta) son más frecuentes en los resfriados y rara vez aparecen en la gripe.
En ambos casos, acudir a la farmacia será de gran ayuda. El farmacéutico nos dará los medicamentos apropiados para sobrellevar mejor el proceso. Algunos consejos para prevenir el contagio:
-Lavarte mucho las manos, sobre todo, después de sonarte la nariz
-Reposo
-Beber mucho líquido
-Hacer gárgaras y limpieza nasal con agua salina