Día Mundial contra la Malaria: Entrevista con el doctor Manuel Elkin Patarroyo


Pocas voces en el mundo están tan capacitadas para hablar el Día Mundial contra la Malaria. El reconocidísimo doctor y científico Manuel Elkin Patarroyo – responsable de la primera vacuna sintética contra la malaria, enfermedad, que causa entre 2 y 3 millones de muertes anuales. Hace casi dos años charlamos con él durante su visita a Tenerife, con motivo del X aniversario del Instituto de Universitario de Enfermedades Tropicales.

Dr. Manuel Patarroyo

Pregunta: Doctor Patarroyo, usted nace en 1946, ¿cómo surge su vocación?
Respuesta: Con 9 años, en Jícara (Colombia), mi padre me regaló un tebeo. Me impactó. Su título era ‘Luis Pasteur, descubridor de vacunas y benefactor de la humanidad’. Me gustó y pedí más. Él me trajo el de Robert Koch, que descubrió el vacilo de la tuberculosis, o Ronald Ross, que descubrió el mosquito que transmite la malaria. Los niños quieren ser Messi, Maradona, Pelé. Yo volví a aquellos mis héroes. Y en esencia, desde los 9 años, trabajo para conseguir, como Pasteur, ser benefactor de la humanidad.

P: Lleva 33 años invertidos en la búsqueda de vacunas sintetizadas químicamente. ¿Cuáles han sido los momentos más duros y más gratificantes? 
R: Gratificantes todos. Cada vez que logro dar respuesta a una pregunta que formulo intelectualmente, estoy satisfecho. Pero es un trabajo de equipo, no sólo mío. 
Respecto al más duro, le diré dos. El 26 de enero de 1986, cuando descubrí la vacuna contra la malaria. Casi me vuelvo loco. Estaba en mitad del Amazonas, cogí una barca  y caí al río. No me preocupó. Juro que quise morirme porque veía la responsabilidad sobre mis hombros. En investigación, lo lógico es fracasar y empezar de nuevo. Pero cuando tienes éxito, te estrellaste. El siguiente paso era vacunar a humanos, y  tenía pánico. Pero comprendí que era una responsabilidad a asumir.
El otro momento duro fue en 2001, cuando embargaron el hospital al que pertenecía mi Instituto por las deudas. Trabajábamos allí desde 1971, y no tuve la previsión de separarlo del Hospital. Un hospital de 450 años  embargado por un banco español. Prefiero no hablar de eso.
P: ¿En qué se apoyo para seguir adelante con las investigaciones?
R: Me vine a España, a Navarra, tras una llamada del rector de la Universidad Pública de Navarra. Pero pronto recibí otra, del presidente de Colombia, Andrés Pastrana. Me dijo “no me puedo permitir el éxodo de 110 científicos, y menos tú. No me queda cara”. El lunes siguiente la situación se había resuelto. Quedó una bonita relación con la Universidad de Navarra y el trabajo se ha realizado en coordinación. 
P: Ha explicado también el aumento de la resistencia de los agentes infecciosos a los antibióticos y que enfermedades casi erradicadas recuperan terreno. ¿Se debe al abuso de antibióticos o hay más factores?
R: Hay varios factores. Las bacterias tienen unos pequeños virus que pasan de un tipo de bacteria a otro. Y lo más fácilmente transferibles son las resistencias. Hay una promiscuidad en de intercambio de genes, consecuencia del abuso que se hizo de los antibióticos en épocas pretéritas. Recuerde que cuando uno tenía gripe, no se iba contento del médico sin una receta de antibióticos. 
Manuel Patarroyo (centro), junto a Francisco Quintana, presidente de Cofarte, (izqda.) y Basilio Valladares, director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales (dcha.)
P: Como influye el cambio climático en la prevalencia y distribución de enfermedades infecciosas?
R: Creo en el cambio climático, y puede influya nuestro consumo, pero creo más que se trata de ciclos de la Tierra. Lo que sí es cierto es que cambia la salud pública a nivel mundial. Si la gente se va para otros lugares, se diseminan enfermedades. Si a ello se añade el crecimiento del nivel del mar, se modifican los vectores de enfermedades como el dengue o la malaria. Las migración de humanos a lugares en los que nunca había estado en cantidades relevantes hace que reaparezcan.
P: Es usted el padre de la primera vacuna química de la historia y de la primera vacuna química contra la malaria. Aquella primera vacuna se ha perfeccionado hasta lograr la COLFALVAC. ¿Cuál es su porcentaje de inmunización y cuánto dura su protección? 
R: Tras las pruebas en monos, aspiramos a tener una vacuna con capacidad del cien por cien. A nivel de larva dura dos años y a nivel de perita de dos  a cinco. Como son moléculas químicamente creadas, aguantan el uso y abuso.

La fundación dirigida por Manuel Patarroyo desarrolla vacunas contra enfermedades infecciosas, producidas por síntesis química, lo cual las hace económicas. facilita aporximarse a su nivel molecular permite realizar un diseño sitio-dirigido.


P: ¿En cuánto tiempo puede estar la vacuna lista? 
R: Estimamos que en tres o cinco años podemos estar entregándola.
P: ¿Ha pensado en la forma de distribución de la vacuna? ¿Cuenta con la OMS como en la ocasión anterior?
R: No,no,no. Acabé cansado con la OMS, me abstengo, lo siento. Estamos planeando la creación de un consorcio que produzca y distribuya gratis o al coste. Hay gente con muchas posibilidades económicas y muy solidaria, que no buscan reconocimiento, sino simple altruismo.
P: Y en este mundo competitivo, ¿cuál se su vacuna para la vacuna?
R: Nada, confianza en la gente. Prefiero ser engañado a andar prevenido. De hecho, en ese pen drive está la fórmula. Eso sí, quien venga y diga ‘tengo la fórmula y la vacuna’, debe demostrarlo con las bases, los cromatogramas, análisis en monos… Nadie puede anexar todo lo que tengo.
P: ¿Qué sensación tiene alguien que sabe que puede ayudar a millones de personas?
R: Que le di sentido a mi vida. En unos años espero ver empezar el declive de una enfermedad a la que me he dedicado desde los 9 años. He querido ser ejemplo de lo que debe ser la ciencia, estar siempre al servicio de la humanidad.