Día Europeo de la Salud Sexual


Febrero es el mes del amor por excelencia y, coincidiendo con el Día de San Valentín, se celebra el Día Europeo de la Salud Sexual.

La OMS define salud sexual como “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.”

Uno de los pilares fundamentales de la salud sexual es la ausencia de ETS (enfermedades de transmisión sexual) que son aquellas que se contagian durante el sexo vaginal, oral y anal mediante fluidos como el semen, el flujo vaginal o la sangre. Las ETS pueden estar producidas por cuatro agentes diferentes: bacterias, hongos, virus y parásitos y las más comunes, no las únicas, son:

  • VPH (Virus de Papiloma Humano). Puede ser de bajo riesgo, sin provocar problemas graves, o de alto riesgo llegando a derivar en verrugas o cáncer.
  • Es una enfermedad bacteriológica que puede afectar a distintas zonas del cuerpo. Y de no ser tratada a tiempo puede producir consecuencias graves en la salud, como infertilidad o la aparición de un embarazo ectópico.
  • Herpes Genital. Es un virus que se llama virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) o virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2). Puede transmitirse a la boca y labios o a los genitales del otro.
  • Es una enfermedad que provoca infecciones en zonas como los genitales, el recto y la garganta.
  • Sífilis. Provoca llagas en el área genital (llamadas chancros). Por lo general, estas llagas no son dolorosas, pero pueden propagar la infección fácilmente a otras personas.
  • Causada por un parásito, es una enfermedad que, si no es tratada a tiempo, puede ocasionar graves consecuencias como ceguera, parálisis o daños cerebrales.

Por otro lado, dejando a un lado las ETS y teniendo en cuenta que, tal y como dice la definición de la OMS, la sexualidad requiere un enfoque positivo y respetuoso, es recomendable no medicalizar tu vida sexual sin necesidad. Tener una mala experiencia no debe derivar en una obsesión, haciendo de esto una experiencia relajada y sin estrés.

Para garantizar que se cumple una buena salud sexual, se deben llevar a cabo relaciones con mucha comunicación, con ausencia de tabaco y alcohol, ya que pueden llegar a ser contraproducentes, y evitando embarazos no deseados con métodos anticonceptivos fiables.

 

Respétate, respétale.