¿A veces has tenido duda de si padeces una bronquitis o una neumonía? Es una duda muy común que el médico podrá resolvernos. Aún así para un mayor conocimiento te enseñamos algunas diferencias y similitudes entre ambas enfermedades.
Qué las causa
La bronquitis aguda suele ser la consecuencia de un resfriado o una infección pseudogripal donde surge una infección vírica. Las vías aéreas principales que van hacia los pulmones se hinchan e inflaman.
En el caso de la neumonía existe una infección en el propio pulmón. La suele causar microbios como son las bacterias, virus y hongos.
Las bacterias son la causa más común de la neumonía. El Streptococcus pneumoniae (neumococo) es el tipo de bacteria más comun.
Qué síntomas padecemos
La tos, fiebre y molestias en el pecho son síntomas de ambas enfermedades que hacen que se confundan. A veces resulta difícil distinguir cuál de ellas padecemos.
En el caso de la neumonía suele ser más propensa a presentar fiebre alta y escalofríos, un sentimiento mayor de estar enfermo y dificultad al respirar.
Qué tratamiento llevamos a cabo
Por norma general, la bronquitis no necesita de antibióticos. La infección suele remitir por sí sola al cabo de una semana.
Es importante llevar a cabo una serie de recomendaciones que mejorará nuestros síntomas: tomar mucho líquido, usar inhalador en caso de padecer asma u otra afección pulmonar crónica, tomar aspirina o paracetamol si presenta fiebre…
El tratamiento de la neumonía requiere de un especial cuidado. En primer lugar, el médico evaluará si debe ser hospitalizado o no. La hospitalización es más probable si ya ha tomado antibióticos en casa y no ha mejorado, si es una persona dependiente o padece otro tipo de enfermedades.
En caso de ser hospitalizado recibirá líquidos y antibióticos por vía intravenosa, oxigenoterapia y posiblemente tratamientos respiratorios.
Respirar aire caliente y húmedo ayuda a aflojar el moco pegajoso presente en ambas enfermedades, al igual que la toma abundante de líquido.